La práctica regular de ejercicio físico es una recomendación establecida para prevenir y tratar los principales factores de riesgo cardiovascular modificables, como la diabetes mellitus, la hipertensión y la dislipemia.
La inactividad física es uno de los mayores factores de riesgo de enfermedades cardiacas. De hecho, se estableció una relación directa entre el estilo de vida sedentario y la mortalidad cardiovascular.
De acuerdo con la Revista Española de Cardiología, realizar actividad física de intensidad moderada durante un mínimo de 30 minutos, cinco días por semana o de intensidad alta durante un mínimo de 20 minutos, 3 días por semana mejora la capacidad funcional y se asocia a reducciones en la incidencia de enfermedad cardiovascular y mortalidad.
Asimismo, la Junta de Castilla y León afirma que el organismo se vuelve más resistente y menos vulnerable ante afecciones de riesgo cardiovascular, pues reduce los triglicéridos, con efectos variables sobre el colesterol LDL y VLDL
Entre las actividades físicas destacadas están:
- Aeróbico: Entendido como toda actividad que implique grandes grupos musculares como caminar, trotar, bailar, nadar, bicicleta, teckking.
- Fuerza dinámica: Trabajo con peso libre o máquinas de fuerza que involucren grandes grupos musculares en carga baja a moderada.
¿Cómo incorporar el ejercicio en tu vida?
Aunque la mayoría de las personas saben que el ejercicio es bueno para la salud, puede ser difícil encontrar tiempo y motivación para hacerlo. Aquí hay algunas formas de incorporar el ejercicio en tu vida diaria y proteger tu corazón:
- Encuentra una actividad que disfrutes:
La actividad física no tiene que ser aburrida o dolorosa. Si encuentras una actividad que disfrutes, será más fácil mantener una rutina de ejercicio regular. Puedes caminar, correr, andar en bicicleta, nadar, bailar, hacer yoga o cualquier otra actividad que te guste.
- Haz del ejercicio una parte de tu rutina diaria
Para asegurarte de que el ejercicio se convierta en un hábito, es importante hacerlo parte de tu rutina diaria. Programa tiempo para hacer ejercicio en tu calendario y trata de hacerlo a la misma hora todos los días. Si tienes dificultades para encontrar tiempo, trata de incorporar la actividad física en tu vida cotidiana, como caminar o andar en bicicleta para ir al trabajo o a la escuela.
- Empieza poco a poco
Si eres nuevo en el ejercicio, es fundamental empezar poco a poco para evitar lesiones y sobreentrenamiento. Comienza con una actividad física suave y aumenta gradualmente la intensidad y la duración a medida que te sientas más cómodo. Recuerda que cualquier actividad física es mejor que ninguna.
- Haz ejercicio con un amigo o familiar
El ejercicio puede ser más divertido y motivador si lo haces con un amigo o familiar. Encuentra alguien que tenga intereses similares y hagan ejercicio juntos.
En resumen, la inactividad física es un gran factor de riesgo para enfermedades cardíacas y otros problemas de salud. Sin embargo, el ejercicio regular puede ser una forma efectiva de proteger tu corazón y mejorar tu bienestar general.
