La situación en la que se sitúa a los huaorani es injusta: se les reconoce propietarios del territorio (y lo son por uso inmemorial), pero no se les permite el enajenar, o beneficiarse de la explotación de los recursos de ese terreno, como es el petróleo.
La Corte Provincial de Pastaza ratificó un fallo judicial que prohíbe a las petroleras ingresar a territorio huaorani. La sentencia, sin embargo, plantea un problema para el desarrollo de la Ronda Suroriente, que incluye varios bloques petroleros.
La Corte Provincial de Justicia de Pastaza confirmó el fallo de primera instancia, que impide la exploración y explotación petrolera en los 7 millones de acres que corresponden al territorio huaorani. En su sentencia, la Corte declara la vulneración del derecho a la consulta previa, libre e informada.